Recomendaciones para la utilización del automonitoreo en la práctica diaria.

Los pacientes diabéticos en tratamiento intensificado con 3 ó 4 dosis de insulina diarias, deberían realizar entre 4 y 7 determinaciones al día de glucemia capilar. En las personas diabéticas tratadas con dos dosis de insulina, los controles de glucemia capilar pueden ser menos frecuentes y las recomendaciones oscilan entre 2 y 4 determinaciones diarias. Es importante tener en cuenta que en personas diabéticas en las que los objetivos de control son menos estrictos, pautas con una o dos dosis de insulina pueden ser suficientes y, por lo tanto, en estos casos 1 ó 2 controles diarios de glucemia capilar acostumbran a ser lo normal. Contrariamente, en personas tratadas con bomba de insulina o bien en diabéticos que practican actividades deportivas intensas, así como en presencia de estados febriles y otras situaciones de estrés metabólico para el organismo, el número de controles de glucemia capilar debe incrementarse.
En general, se acepta que la utilización de tiras reactivas para el control en sangre capilar es necesaria en las personas diabéticas tratadas con insulina, deseable en todos aquellos pacientes que utilizan fármacos hipoglucemiantes, así como en todas aquellas situaciones en las que no se alcancen los objetivos de control glucémico pactados. Las normas de utilización consensuadas suelen hacer referencia a pacientes con control glucémico estable, aunque se acepta que en caso de inestabilidad glucémica el criterio médico es prioritario en la decisión de prescribir el número y el momento de los controles.
En consecuencia, se puede resumir que la frecuencia de automonitoreo estará en función del tipo de diabetes, de la situación clínica del paciente, de la pauta terapéutica utilizada y de los objetivos de control marcados.