Introducción

La diabetes acompaña a quién la padece durante todas las horas del día y durante todos los días de su vida. En consecuencia, las personas diabéticas son las auténticas protagonistas en el tratamiento de su propia afección y, desde éste punto de vista, de la formación e información que en este sentido reciban va a depender en gran medida la autogestión de su Diabetes y el éxito del tratamiento. El automonitoreo y el autocontrol son considerados en la actualidad piezas clave para una correcta autogestión de la Diabetes.

Concepto de autocontrol y automonitoreo

Desde el punto de vista diabetológico, se puede definir el autocontrol como el conjunto de capacidades que incorpora aquellos conocimientos, aptitudes y sentimientos que juntos, armonizados y asimilados permiten a las personas diabéticas alcanzar unos niveles de glucemia cerca de la normalidad, según sus propios recursos y posibilidades. El automonitoreo forma parte del autocontrol y se puede definir como aquel conjunto de técnicas que es preciso realizar para obtener información sobre la situación del control glucémico.
El automonitoreo de la glucemia tiene como finalidad que las personas diabéticas utilicen esos resultados para ajustar mejor el tratamiento, para identificar y tratar adecuadamente las descompensaciones hiper o hipoglucémicas y para facilitar su capacidad de decisión y resolución de problemas. El autocontrol y automonitoreo de la glucemia son componentes básicos del tratamiento de la Diabetes y son esenciales para la seguridad y calidad terapéuticas, así como para mejorar el pronóstico de la enfermedad. Si se utilizan de una manera razonable, pueden contribuir en la mejora de la calidad de vida de las personas diabéticas.

Material de automonitoreo

Durante los últimos años se han desarrollado y homologado nuevas tecnologías para el análisis de la glucemia que, sin lugar a dudas, aportan nuevas soluciones de interés práctico y técnico. Esta ampliación de la oferta comercial ha popularizado el automonitoreo y casi se ha convertido en indispensable para las personas diabéticas el disponer de un medidor de glucemia. Además de las tiras reactivas para sangre y orina, el material de automonitoreo utilizado en el control de la DM incluye los dispositivos de autopunción con sus correspondientes lancetas y los distintos medidores de glucemia capilar.

¿Como hacerlo?

Siempre seguir las indicacions del médico. Sólo necesita extraer una pequeña muertra de sangre de los dedos de la mano.
La obtención debe hacerse:
  • Masajear previamente el pulpejo del dedo a punzar. (para llevar sangre a la zona)
  • Punzar el dedo en los laterales para disminuir dolor y también para no lastimar las yemas de los dedos que tanto se utilizan en las actividades diarias.
  • Rebe realizarse en distintos dedos cada vez dando preferencia a los dedos menique, anular y mayor.
  • Colocar la gota de sangre sobre la tirilla del medidor.

Medidores de glucemia capilar

Es conveniente verificar la técnica del automonitoreo y el buen funcionamiento del medidor de glucemia al menos una vez al año, y siempre que los resultados no mantengan una buena correlación con los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c) facilitados en los análisis de sangre realizados por su laboratorio habitual.

Recomendaciones para la utilización del automonitoreo en la práctica diaria.

Los pacientes diabéticos en tratamiento intensificado con 3 ó 4 dosis de insulina diarias, deberían realizar entre 4 y 7 determinaciones al día de glucemia capilar. En las personas diabéticas tratadas con dos dosis de insulina, los controles de glucemia capilar pueden ser menos frecuentes y las recomendaciones oscilan entre 2 y 4 determinaciones diarias. Es importante tener en cuenta que en personas diabéticas en las que los objetivos de control son menos estrictos, pautas con una o dos dosis de insulina pueden ser suficientes y, por lo tanto, en estos casos 1 ó 2 controles diarios de glucemia capilar acostumbran a ser lo normal. Contrariamente, en personas tratadas con bomba de insulina o bien en diabéticos que practican actividades deportivas intensas, así como en presencia de estados febriles y otras situaciones de estrés metabólico para el organismo, el número de controles de glucemia capilar debe incrementarse.
En general, se acepta que la utilización de tiras reactivas para el control en sangre capilar es necesaria en las personas diabéticas tratadas con insulina, deseable en todos aquellos pacientes que utilizan fármacos hipoglucemiantes, así como en todas aquellas situaciones en las que no se alcancen los objetivos de control glucémico pactados. Las normas de utilización consensuadas suelen hacer referencia a pacientes con control glucémico estable, aunque se acepta que en caso de inestabilidad glucémica el criterio médico es prioritario en la decisión de prescribir el número y el momento de los controles.
En consecuencia, se puede resumir que la frecuencia de automonitoreo estará en función del tipo de diabetes, de la situación clínica del paciente, de la pauta terapéutica utilizada y de los objetivos de control marcados.